Fiestas, Navidad y Año Nuevo

¿Qué son para vos las “fiestas”?
Muchas veces, cuando están por llegar las fiestas me pregunto ¿Qué pasará este año? ¿Comenzará un año mejor? Luego de tantos años de deseos, de las frases: “Próspero Año Nuevo”, “Que sea un mejor año para todos” pareciera que jamás va a llegar ese año.
¿Y Navidad? Bueno, en realidad Navidad la festejan los católicos, aunque los que no están definidos por alguna religión aprovechan para recibir un regalo. Más allá de eso, siempre es una linda excusa para juntar a la familia y a los amigos y darse el gusto de una buena cena entre todos, felices y alegres.
Todas las fiestas tienen algo en particular y, a la vez, algo en común. La mía, la tuyo, la de él y la de ellos.
El circo empieza con la comida, generalmente (por lo menos en mi familia) se hace comida a la canasta de entrada, y uno de los tíos hace un cordero a la parrilla. Durante la comida empieza a hacer efecto el peligroso y traicionero vino, sobre todo a los tíos y a papá. Cuando el reloj marca las 12, empiezan los deseos de felicidad, el sonido alegre de las copas chocando unas con otras y los saludos con toda la familia y amigos. Así, nos encaminamos para lo más divertido de la noche, los fuegos artificiales. Es cierto, estos últimos años salgo a la vereda a ver los fuegos artificiales del vecino en vez de tirar nosotros, cada vez se hace más difícil y son muy caros, pero la alegría de ese momento te hace olvidar de todos los problemas. Luces y colores se desparraman por todo el firmamento, que siempre repleto de estrellas nos hace sentir un poquito mejor. Es cierto, nunca falta el tío desubicado que no para de molestar, tu viejo y el otro tío que se duermen sentados luego de un par de copitas de más, las abuelas que cocinan todos sus manjares para que los nietos coman, tus primos más grandes que a las dos de la mañana se van vaya a saber uno a dónde, y así. Mamá y las tías que limpian y limpian, van y vuelven, traen cerveza llevan cerveza, traen champagne llevan champagne, vino, sidra, licor y todas las bebidas que haya en la vitrina de la casa.
Y así es, así se celebran la Navidad y el Año Nuevo. A mí, particularmente, me pasa que esa semana es una semana en la que me olvido de todos los problemas, pienso en la familia, recuerdo a los que ya no están y sonrío diciendo, qué lindo que fue haber compartido algo con él. Ves a tus amigos, a tus familiares y están todos alegres, al margen de los problemas que sufre el país, de los problemas económicos, las peleas con parejas u otros familiares.
Por todo esto, la alegría de las fiestas, porque en esta vida todos tiramos para el mismo lado, porque todos queremos salir de esas malas situaciones, principalmente la económica del país, le pido a Papá Noel que traiga amor y esperanza. Y les deseo que el 2009 sea el año bisagra, para que el país, los argentinos, el mundo se llene de paz y felicidad.

¡FELICIDADES!

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