El aumento en las ventas de computadoras en los últimos años ha incrementado de una manera descomunal. La sociedad y el mercado consumistas en los que vivimos son los factores que nos llevan a gastar en cosas que no son totalmente necesarias para nuestras vidas. Sin embargo, las computadoras se han convertido en un artefacto casi vital para la mayoría de las familias modernas, gracias a las posibilidades que entrega, una de ellas: Internet. A pesar de ser máquinas muy útiles, también tienen un lado negativo y es la adicción que alcanza a gran cantidad de personas, en su mayoría niños.
Los niños de hoy han cambiado radicalmente con respecto a lo que eran en otros tiempos debido a los grandes avances tecnológicos y a la gran cantidad de nuevas posibilidades que tienen al alcance de la mano. Desde la década del ’90 los niños comenzaron a criarse con la posibilidad de máquinas o computadoras a su disposición y eso fue lo que llevó a este cambio radical.
Los problemas más graves que genera la adicción a las computadoras en los niños son generalmente deficiencia en el rendimiento escolar, falta de comunicación con amigos y familiares, mucho tiempo de soledad, y por supuesto horas de estar sentado frente a una pantalla. Muchas veces estas cosas también llevan a una gran preocupación por parte de los padres quienes insisten en que estén menos tiempo en la computadora y en vez de ello vayan a jugar al fútbol al campito, se junten con amigos o tomen un libro y se pongan a leer.
Los atractivos más comunes de las computadoras son Internet y los juegos de video que captan la atención de los niños y los llevan a estar largas horas frente a la pantalla. Además las posibilidades que brinda Internet son muchas, yendo desde pornografía gratuita al alcance de los niños hasta música y películas ilegales. Otro de los grandes problemas que atraen a los chicos son los juegos on-line; es decir, juegos con amigos conectados por Internet.
También se postula otro impedimento al crecimiento mental de los adolescentes y con esto me refiero a los cybers. Pequeños locales repletos de computadoras que brindan un servicio al público que no tiene la posibilidad de tener Internet en su casa, pero muchos chicos aprovechan estos lugares para juntarse y colgarse horas encerrados jugando. Desde lo personal, puedo decir que volver del boliche a las 7 de la mañana, pasar por al lado de un cyber y ver que hay chicos que están frente a las máquinas hace mas de 5 horas es realmente impactante.
Buscar una solución para estos problemas creo que no es muy difícil viniendo tanto del gobierno como de la familia. Lo que me parece que es realmente complicado es encontrar la gente adecuada que lleve a cabo los actos necesarios para que los niños y jóvenes comiencen a alejarse de las computadoras.
Las soluciones están, falta gente dispuesta a implementarlas.
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