Sólo el que ha experimentado el colmo del infortunio puede sentir la felicidad suprema. Es preciso haber querido morir, amigo mío, para saber cuan buena y hermosa es la vida. Vivid, pues, y sed dichosos, hijos queridos de mi corazón, y no olvidéis nunca que hasta el día en que Dios se digne descifrar el porvenir al hombre, toda la sabiduría humana estará resumida en dos palabras: ¡Confiar y esperar! "
lunes, 27 de septiembre de 2010
Crónica del final
El reencuentro está por terminar.
Junto al fuego nos abrazamos, al costado de la ventana.
Un mueble antiguo adorna la habitación con Gloria sobre él.
Una música suena de fondo trayendo melancolía consigo y nosotros acompañamos con suave movimiento de nuestros cuerpos.
La ciudad es testigo del momento, hermosa, nocturna y triste conciente de que el final está por llegar.
Estrella de la Tarde brilla en tu pecho con orgullo y mis manos se pierden en el espeso de tu pelo amarillo.
Notás la presencia de la luna y con tu melódica voz preguntás por qué está tan hermosa esa noche.
No tengo la respuesta, pero nos fundimos en un beso mientras el café humeante espera sobre la mesa.
La escena emula el final feliz de alguna película de muchos años atrás, sin embargo el tiempo arpemia y llegó el momento de partir.
Llegamos a la estación y desde adentro del autobús un último segundo nos permite cruzar miradas de complicidad.
Volteás, te veo perderte entre la gente inconsciente de las emociones que estamos sintiendo.
Y te vas. Me voy.
Es el fin.
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1 comentario:
muy bueno cabeza!! +10
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