Sólo el que ha experimentado el colmo del infortunio puede sentir la felicidad suprema. Es preciso haber querido morir, amigo mío, para saber cuan buena y hermosa es la vida. Vivid, pues, y sed dichosos, hijos queridos de mi corazón, y no olvidéis nunca que hasta el día en que Dios se digne descifrar el porvenir al hombre, toda la sabiduría humana estará resumida en dos palabras: ¡Confiar y esperar! "
martes, 12 de octubre de 2010
Sui Generis - Juan Represión
Juan Represión viste
un saco azul, triste,
vive como pidiendo perdón
y se esconde a la luz del sol.
Juan Represión sabe,
no hay nadie que lo ame,
las balas que la gente tiene
lo asesinaron de pie.
Esta es la historia de un hombre
que supo muy pocas letras
y soñó con la justicia
de los héroes de historietas.
Y se disfrazó de bueno
con un disfraz de villano
y los malos de la historia
son los héroes cotidianos.
Pobre Juan, el odio te hace muy mal
y esperas a tu muerte
justo una madrugada
en manos de la misma sociedad.
Juan Represión sueña
poder ser invisible,
no puede soportar la verdad
y el terror lo va a matar.
Juan Represión grita,
Juan Represión llora,
está tan loco, el pobre,
que hoy en la cárcel se encerró.
Esta es la historia de un hombre
que quiso ser sobrehumano
y la realidad, entonces,
se le escapó de las manos.
Y ahora juega a los ladrones,
junto con Batman y Robin,
en un asilo de ancianos
con payasos y gusanos.
Pobre Juan,
qué lastima me da,
todos los reprimidos
seremos tus amigos
cuando tires al suelo
tu disfraz.
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